PABLO FUGITIVO - Voy solo

Siguen saliendo nombres interesantes con trabajos bajo el brazo que merecen la pena, al menos que le demos la pertinaz escucha para decidir a que lado de la balanza lo situamos. Quizás si hablamos de Pablo Fugitivo a muchos no os suene. ¿Y si os nombro a los Fugitivos del Swing?. ¿Tampoco?. Pablo es malagueño y lleva curtiéndose mucho tiempo con su guitarra y sus canciones. Para esta aventura en solitario a apostado por tomar como referencia a los songwritters del otro lado del Atlántico pero también ha dejado un pequeño espacio para las melodías pop rock más propias de nuestras fronteras. Después de juntar pasta a través del Crowdfunding para editar este "Voy solo" es a través de Lengua Armada cuando intenta que sus canciones lleguen  a toda la gente posible, a la habida y por haber. Una sobria pero bonita portada es el primer encuentro que tienes con "Voy solo". Grabado en Coín con un buen puñado de músicos amigos conformados como banda para la cuestión, va siendo hora de pulsar el play y dejar que sea el propio Pablo Fugitivo quien hable a través de sus canciones.

"Voy solo" abre el disco de mismo nombre. Aires canallas. Letra callejera. Pasiones rítmicas. "De boca en boca" suena más íntimo, más personal. Acústica como pendón. Amargura como prosa. "La noche negra" tiene ese rollo pop en la melodía de voz que se adapta perfectamente al sonido más rockero que posee musicalmente. "No rima corazón con soledad" comienza con una armónica muy Dylan para continuar con hechuras de cantautor. "Entre canciones de domingo" mantiene ese ritmo de la anterior, cuidando mucho la parte instrumental y la voz y letras de Pablo como faro. "Hay demasiado blues" entona el tono rockero que tan bien le viene, destacando por la fuerza que emprende. Vuelta a la raíz de cantautor con "Fuegos de artificios".

"Sobrevivir a mi" suena sosegada e interior, susurro en voz baja al oído. "A tiempo y a vino" vuelve a subir el ritmo, guitarra por detrás jugueteando, estribillo poderoso. "Ni una palabra"también presume de ese fondo rockero mientras que el acompañamiento vocal de Sandra Corma le da muchísimo color a la canción. Más poderosa es "La más rubia del baile" gracias a ese hammond y ese estribillo. Me ha  me ha traído a la cabeza esta canción a los mejores Revolver, algo que me ocurre también con  "El tipo tras las gafas de sol", quizás porque la parte final del disco es la que está más envuelta en el rock. Cierra el disco la acústica y blues "Eclipse" poniendo punto y final a este interesante disco.