GIANT - Shifting time

El mundo del hard melódico y el a.o.r. es un lugar - hablando de cierta parte de sus fans - donde a veces es muy fácil hundirte en el barro hasta las rodillas y no encontrar ramal al que agarrarte. Existe un sector bastante intransigente cuando se trata del A.D.N. del género o de alguna de las bandas señeras del estilo,  sobre todo de aquellas que han marcado y señalizado las bases de identidad de este en su mayor esfera. Una de estas bandas es Giant. "Last of the runaways" y "Time to Burn" son dos joyas que sobrepasan los límites del género. Os lo dice alguien que bordea frecuentemente las fronteras del reino del a.o.r. por no sentirme atraído por los excesos melódicos de muchas de sus propuestas pero sí lo suficiente por aquellas que si afianzan sus pies en el hard rock. 

Por eso, Dan Huff es uno de los pesos pesados, Sancta Sanctorum para muchos de los acólitos al movimiento melódico por excelencia, lo que les lleva  a mirar con recelo cualquier movimiento de Giant  - relacionado instintivamente con el talento de Huff - si no está involucrado al cien por cien en el proyecto. El anuncio de la salida de  "Shifting time" en el que Dan tan solo participa con un solo, y no lo neguemos, el agridulce sabor que dejó "Promise Land", donde el guitarrista y vocalista ya no participaba. Pero claro, aunque Dan no esté ya involucrado en Giant, no olvidemos que siguen como base y sustento de la banda dos de sus miembros originales, Mike Brignardello y David Huff.

Junto a ellos, repite Jon Roth a la guitarra. Para la voz, la complicada misión de sustituir a Terry Brock, que ya tuvo la delicada tarea de asumir las labores vocales en "Promise Land" recae esta vez en el fantástico vocalista Kent Hilli. El cantante de Perfect Plan, es un tipo en un estado de forma brutal, como ya ha demostrado tanto con su grupo como con su disco en solitario. Asume la arriesgada misión de liderar vocalmente este nuevo disco frente a ojos de los fans mas intransigentes de Giant. Personalmente, a pesar de mi adoración por los dos primeros discos de Giant, no me considero un die hard fan del grupo y sin embargo, si que creo que Hilli es una de las voces mas en forma actualmente del hard melódico, por lo que reconozco que tenía muchas ganas de saber en que terminaba este "Shifting time" y hacia donde se encaminaban. Pero también tengo que dejar claras mis reservas al conocer que Alessando Del Vechio estaba tan involucrado, tanto en composición como en producción, porque eso podía condicionar y mucho el sonido del grupo, uno de los grandes peros que siempre he encontrado en los lanzamientos de Frontiers Records.

Pero vamos a lo importante, ¿cómo suena este "Shifting time"?. La primera sorpresa, agradable para mi, no os voy a engañar, es que las canciones han optado por encaminarse hacia un sonido más apoyado en terrenos hard que hacia opciones más almibaradas, principalmente en las estrofas, ya que los estribillos, tan importantes en este tipo de música, dejan ver las mejores esencias del grupo. La labor de Kent Hilli es descomunal, ha sido capaz de permitir que se asiente la influencia de Dan Huff en su manera de enfocar las canciones y la par desarrollar su personalidad, aportando su toque personal y desenvolviéndose sin problemas por los diferentes desarrollos y caminos que el disco va tomando, desde sus momentos más poderosos como "Let our love win" o  "Never die Young", donde por cierto, el solo de guitarra se lo marca Dan Huff o los más melódicos como es el caso de "My breath away" o "Highway of love"

También cabe destacar el trabajo a las guitarras de Jon Roth, otro en una complicada tesitura, destacando durante todo el disco, consiguiendo que esta sea omnipresente, dotando el disco de fuerza y sabiendo perfectamente como controlarla en todo momento ademas marcándose una labor fabulosa durante toda la grabación. "Shifting time" es un disco enorme desde el primer hasta el último tema, un derroche de melodía, calidad y clase. Un viaje al pasado sin dejar de tener en cuenta el presente, y quiero volver a recalcar a Kent Hilli, porque está sencillamente brutal durante todo el disco. No voy a entrar en discusiones y debates sobre si Giant deben de seguir bajo la misma marca sin Dan Huff, simplemente me voy a centrar en disfrutar de un disco que no voy a comparar con dos trabajos incomparables, pero que no desmerece alabanzas.