RESEÑAS EXPRESS E.P.'S: INVIC TERROR - Invic Terror (2022) - LUMPEM - Sub (2022)- KAI MARS - Veda (2022) - TOCA MADERA - Horizontes prohibidos (2022)
Comenzar esto hablando de las murallas de Ávila es quizás un asunto tan trillado y esperado que me vas a permitir que pase por encima, no tanto en un alarde de originalidad sino más bien buscando hacer lo menos posible la lectura de este texto. Ávila es el lugar de donde procede el power trío Lumpem. Los abulenses a los que asocian con el stoner, y cierto es que esos riff monolíticos de potencia abrumadora dan de sobra para ser incluidos en dicha concepción, navegan por el tumultuoso maremágnum del rock de herencia setentera con fijación en las guitarras poderosas y el fuzz como santo al que adorar. Saber que el germen de estos tipos está en aquella grandisima banda llamada La Reacción aumenta más mi poder de atracción.
Son tan solo cuatro canciones, pero vaya carga de profundidad, amigos. Desbocados en la inicial “Last desire”, ejecución guitarrera de altos vuelos con un riff enrocado de los que se graban a fuego y una especial atención al estribillo. No se queda atrás la andanada que ofrece “Revolución” donde la fuerza bruta compite con la capacidad melódica de la voz que busca terrenos más psicodélicos. “En tus manos” y ese comienzo tribal escoltado por el derroche necesario de distorsión que de,ega en los momentos más oscuros y pesados musicalmente flirteando con el doom. ¡Un gran trabajo!.
Hace unos meses estuve en Extremadura. Una de las paradas obligatorias en aquella maravillosa tierra fue para visitar a mi amigo Pedro Barroso cuyo nexo es necesario para esta reseña ya que es quien ha estado tras los controles en la grabación de este e.p. de la banda de Plasencia, Invic Terror junto a Kolle, batería del grupo. Thrash metal correoso pero huyendo de ciertas influencias que se antojan obvias en muchas de las bandas thrashers de este país. Trío formado por Inda Figaro, Ruben Cano y Kolle que presentan en estas tres canciones un sonido crudo y atemperado, con aspectos thrashcore en las voces que golpea respaldado por una sección rítmica que se encarga de crear un potente muro de contención y una guitarra que cumple perfectamente con su función de encabezar el ataque frontal que Invic Terror proponen en sus canciones.
"Dictador", "Sarna" y "Tumba sin nombre" son las tres canciones que componen este e.p. que sin abandonar los esquemas y fronteras propias y características del thrash - como digo siempre, un estilo en el que en el momento que pones pie y medio fuera ya deja de ser thrash metal - no inciden en repetir esquemas. Mi mente al escucharlos vincula un puente con el thrash de corte europeo de principio de los ochenta por esa crudeza e incluso oscuridad que atesoran estas canciones más que por una influencia clara o palpable en el sonido. Dentro de un género con tan buena salud como el thrash metal nacional, Invic Terror presentan credenciales y hay que tenerlos muy en cuenta. ¡Lastima que solo sean tres canciones!.
Lo primero que nos encontramos al enfrentarnos a este e.p. de los valencianos Kai Mars es esa preciosa portada que invita a ir más allá, adentrarnos en sus canciones, en su propuesta musical .El disco se abre con "Ríos de sal" donde la percusión toma el mando hasta que entra la voz cristalina que envuelve con su atmósfera una canción que va balanceándose con suavidad y calma a la vez que recibe ráfagas de fuerza motriz proporcionada por la distorsión de una guitarra que adquiere protagonismo sin dejar en ningún instante de formar parte del conjunto. Una manera de abrir el disco que te deja ya con ganas de seguir descubriendo todo aquello que se viene encima.
"Tierra" se desenvuelve en ese mismo camino adquirido de melodías sinuosas fabricando a través de ellas un tejido de belleza que compenetra perfectamente el aspecto vocal y el instrumental provocando y evocando una sensación de recogimiento. "Fuego y sangre" pone punto y final a este "Veda" introduciéndonos de lleno en la tormenta que se avecina reforzada por el carácter potente del riff de guitarra y que crea estado de ansiedad gracias a ese mientras que la voz nos brinda la protección de la extraña hermosura que el temporal arrastra como parte inseparable de si misma. "Veda" son tres canciones que se hacen excesivamente cortas, dejando con la sensación y ganas de más, de seguir profundizando en la inmersión musical que navega en un mar donde las mareas fluyen predominadas por el rock progresivo pero que reciben el impulso influyente del post rock en su percepción más atmosférica. Un gran trabajo de Kai Mars.
Como la reivindicación necesaria y justa del heavy metal de este país que durante mucho tiempo tuvo que luchar contra viento y marea no solo frente a un mainstream que no tenía el más mínimo interés en comprenderlo sino incluso contra es predilección de mucha gente por lo que venía de fuera. Grandes nombres que todos tenemos en la cabeza y que para mi personalmente forman parte de un bagaje esencial en mi manera de entender la música. Desde Jaén, Toca Madera con este nuevo e.p. pone en boga la creencia y asimilación fantástica del heavy metal hispano de los 80. Sin trucos ni artificios. En una época en la que gracias al trabajo de gente como la de Leyenda Records, Gadir Records o Héroes de Culto se están recuperando grabaciones de grupos que pululaban por toda nuestra geografía haciendo heavy metal y que el hecho de no residir en grandes ciudades pesaba como una loza, que un grupo como Toca Madera lleve toda esa historia a la actualidad es de agradecer.
Son tan solo cinco canciones, pero ponen el listón muy alto. Puro heavy metal y no hay más, ni falta que hace. Tal vez la música de Toca Madera pueda llevar implícita una alta dosis de nostalgia pero amigos, también de actualidad porque el heavy metal necesita esa cuestión de fe que lo mantenga imperturbable. De fe y de calidad, no nos llevemos a engaño. Canciones como "Corrientes dementes" o "Águilas rapaces" son clara muestra del buen hacer y la calidad de estos tipos. Pon bien fuerte este "Horizontes prohibidos" que no solo de reediciones se puede vivir.
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