Reseñas: NILVER PÉREZ/ DELALMA / GWYN ASHTON
Lo primero que he pensado al escuchar este disco del teclista peruano Nilver Pérez es que este disco podría pertenecer al catálogo de Frontiers Records tranquilamente tanto por sonido como por calidad. De la mano de The Fish Factory y rodeado de músicos de diversos países, Pérez nos presenta un trabajo que navega por los mares del rock melódico y el a.o.r. de calidad. "Living in Desire" es un disco excelentemente calculado en el que no hay lugar para lucimientos excesivos que vayan en detrimento del conjunto global de las canciones y si para la totalidad de estas dándoles un aire que puede competir sin ningún tipo de complejo ni inferioridad con cualquier disco emparentado por manera de entender la música que vaya de boca en boca de los fans del estilo más melódico del rock duro.
Algo que me ha llamado bastante la atención del disco es los solos de guitarras, que acorde a lo que trataba de explicar más arriba nos encontramos con solos que llaman poderosamente la atención sin caer en carreras desaforadas sino aportando mucha melodía en su forma de encararlas. Lógicamente los teclados tienen mucho protagonismo en este disco. Sin lugar a dudas, "Living in desire" es un disco que tendría que encandilar a cualquier fan del género.
Desconozco si Delalma será el de uno de esos trayectos de corto recorrido o por el contrario la simiente crecerá fuerte, ojalá, pero de eso ya nos preocuparemos en un futuro más o menos lejanos que ahora toca disfrutar de este primer lanzamiento de esta historia que recupera para la causa a un vocalista que debo reconocer que siempre me ha gustado muchísimo por su registro tan personal como es Ramón Lange que tantos años estuvo como vocalista de Avalanch. Junto a él nos encontramos a músicos con palpable curriculum como son Manuel Seoane a las guitarras, que además de su historia propia lo hemos escuchado en Burning Kingdom, Ars Armandi, Lujuria, Sinbreed y Mägo de Oz entre otros.
Se mueven con comodidad y excelencia entre las canciones más potentes y los medios tiempos aprovechando ese feeling capaz de desprender en la voz de Lange y un Seoane que muestra muy buenas maneras durante toda la grabación, desplegando magia sin caer en el exceso -escucha "La última noche" - de un protagonismo exacerbado. Delalma se han marcado un gran disco que entronca seguramente con un sonido que atrajo la atención de los fans del heavy metal hace ya bastantes años para volver a revitalizarlo. Un gran trabajo del que tengo bastante interés en poder comprobar como suena en directo.
Parece que asentado definitivamente - al menos de momento - en su Australia natal, Gwyn Ashton ha decidido con "Mojo Soul" aparcar sus impulsos rockeros e incluso eléctricos cuando de blues se trata para centrarse en un sonido más básico y visceral, donde su voz y guitarra son los grandes protagonistas de un puñado de canciones en las que el blues como medicina lo convierte en trovador de caminos polvorientos por los que con su pedal steel meternos el ritmo en le cuerpo. Alejado de lo propuesto en discos como "Sonic preacher blues" o los influjos hard de "Radiogram", el veterano guitarrista se ha marcado uno de esos discos que huele, sabe y suena a autenticidad de una manera magistral.
Está claro que vive alejado de las quinielas sobre salvadores del género, de los abrazos dubitativos de los coleccionistas de nuevas esperanzas y de los círculos viciosos donde se reparten carnets de socios. Lo suyo va más de honestidad brutal.
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